En
un artículo titulado La trilogía
formativa del papa Francisco (27-07-2014), el abogado y profesor nacional de Educación Física, Marcelo Antonio
Angriman, comenta algunas declaraciones recientes:
Francisco no habla
desde el púlpito sino desde su propia experiencia de vida, con 13 años Jorge
Bergoglio comenzaba a hacer la limpieza de una fábrica de medias para luego
cumplir tareas administrativas en la misma y años más tarde, ya en el Colegio
Industrial, trabajar en un laboratorio en el que cumplía horario de 7 a 13. Hoy
agradece a su padre haberlo instado a ganarse sus primeros pesos, porque ello
fue una escuela de formación de vida. De allí extrajo como consigna para una
buena formación la necesidad de ofrecer: educación,
deporte y puestos de trabajo.
La
idea de esta trilogía formativa es
una constante que ha estado siempre presente en el pensamiento de Jorge
Bergoglio. Por ello, puede afirmar que:
Un joven que tiene
educación, que comparte con sus compañeros algún deporte o que empieza a
despuntar la idea del trabajo siempre estará pensando en positivo, ya que
dirige su proa hacia el futuro. Es que es necesario partir de estos tres ámbitos, si se quiere
llegar a buen puerto: debe existir dedicación,
constancia y disciplina. También aceptación de reglas de convivencia. De
allí el incuestionable carácter formativo de estos temas que lleva a los
jóvenes a que "no se conformen con un empate mediocre".
El
papa efectuó un llamamiento para que los dirigentes impulsen:
La función educativa
del deporte, pues todos somos conscientes de la gran necesidad de formar a los
atletas animados por la rectitud, el rigor moral y un agudo sentido de
responsabilidad. El deporte tiene que promover en los jóvenes el compartir y la
hermandad… como un válido instrumento para el crecimiento integral de la
persona humana. La práctica del deporte estimula una sana superación de sí
mismos y de los propios egoísmos, entrena el espíritu de sacrificio y, si se
enfoca correctamente, favorece la lealtad en las relaciones interpersonales, la
amistad y el respeto de las reglas.
Con
motivo del Mundial de Fútbol el expresidente de Cuba, Fidel Castro Ruz, le
envió una carta a Diego Maradona (24-7-2014) en la que afirmaba:
No creo posible una
educación adecuada para los jóvenes de cualquier país sin el deporte… Yo soy un
político, pero como niño, adolescente y joven, fui deportista y a esta noble
práctica dediqué la mayor parte de mi tiempo libre.
En
diversas ocasiones, se expresó en esta misma línea:
¿Por qué interesa esta
actividad? La Revolución tiene que
ocuparse de la educación física y del deporte como una cuestión fundamental para
el país. Es posible que para muchas personas, el deporte y la educación física
hayan sido, o hayan creído verla, como una actividad sin importancia, como una
actividad no fundamental… pero así como nos ha interesado enseñar a leer y a
escribir a cada cubano que le ha interesado encontrar trabajo decoroso; le
interesa la educación física y el deporte. Estamos interesados en formar una
juventud vigorosa, disciplinada, y de carácter, sin dejar de ser, además, una
juventud feliz y alegre… porque el deporte ayudará a crear jóvenes fuertes,
saludables, vigorosos, entusiastas y conscientes.
Creo
firmemente en estos criterios básicos para la formación de los jóvenes, y
considero importante que esos temas se incorporen a las conversaciones
cotidianas para apuntar a una formación integral, sin descuidar la educación
ética, intelectual, política y espiritual. En ello se juega el futuro de
nuestra patria y un futuro más amigable para todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario