domingo, 28 de noviembre de 2010

La mejor forma de robar un banco es ser dueño de uno I

Inicio acá una serie de notas sobre el problema financiero que es hoy el eje de la crisis que venimos padeciendo desde su último estallido. Tomo prestado el título del libro de William K. Black que comentaré más adelante. La referencia obligada entre los analistas más serios es la comparación con su antecesora la de 1929 en la bolsa de Wall Street. Voy a hacer una breve historia de esta catástrofe del sistema capitalista porque ofrece muchas aristas para comprender lo que estamos observando a partir del 2007.
Terminada la Primera Guerra mundial (que no fue tan mundial como la de 1939-45), los gobiernos de los diferentes países del mundo, tenían esperanzas en recuperar la prosperidad económica que habían disfrutado hasta 1914. Todo parecía indicar que eso era posible ya que esas expectativas se estaban cumpliendo. Pero en 1920 comienza una crisis que hizo caer precios y expectativas. Tanto los países que habían participado de la guerra, como los que habían permanecido neutrales, ensayaron propuestas para volver a tener una economía sólida basada en una moneda estable. Sin embargo no fue fácil conseguirlo. Europa no respondía a las expectativas y las monedas comenzaron a sentir las repercusiones del caos de Alemania. Las empresas, entonces, debieron recurrir a los préstamos extranjeros para poder sobrevivir, circunstancia que colocó a esos países, en los años siguientes, en una gran dependencia de los créditos externos.
Pocos años después, a partir de 1924, la crisis mostró síntomas de recuperación y comenzó una nueva etapa de prosperidad que reanudaba el crecimiento económico. Pero no todo funcionaba bien, algunos precios de materias primas y alimentos básicos volvieron nuevamente a bajar, y el desempleo se mantuvo alto. Estos desequilibrios llevarían a una nueva crisis, pero esta vez, más profunda.
Por su parte los Estados Unidos y su modelo de vida mostraban todo su esplendor, ya que habían sido los beneficiarios en modo superlativo del conflicto bélico, convirtiéndolo en el principal proveedor de materias primas y productos alimenticios e industriales. También era el principal acreedor del mundo, y su influencia en Europa era fundamental. La guerra le había permitido también un importante crecimiento industrial que se calcula en un 15%, siendo los sectores más favorecidos aquellos relacionados con la industria bélica. La agricultura también se había beneficiado y las necesidades europeas de comerciar, convirtieron a la flota americana en la segunda marina mercante del mundo. La prosperidad y el crecimiento que se inició en los primeros años de la década de 1920, fueron mucho más profundos y estables en este país. Como consecuencia se consolidaron sectores industriales nuevos como la industria eléctrica, la química y la petroquímica, la aeronáutica, la automotriz, el cine y la radiofonía.
Todo este desarrollo industrial sin precedentes, se expresó en la renovación del sistema energético, sobre todo a partir del incremento del consumo de petróleo y electricidad. La industria alcanzó niveles de eficiencia al incorporar técnicas nuevas de producción: el Taylorismo y el Fordismo, como modos de organizar el trabajo al introducir la producción en serie. También se desarrollaron nuevas actividades relacionadas indirectamente con las nuevas industrias, como la construcción de carreteras, de aeropuertos, de viviendas de fin de semana, etc. Todo este proceso de alta competencia industrial, que había llegado a niveles muy altos, aumentó la concentración empresarial, dando lugar a la formación de trusts. Se comienza una nueva etapa que daría lugar a las altas concentraciones de capital que dan base al mundo de las multinacionales.
Por todo ello la prosperidad indefinida y el optimismo se extendían por todas partes. Dice un analista de la época: «Eran los años dorados del consumismo y de la exaltación nacionalista. Se creía alcanzada la meta de ser una sociedad opulenta. El clima de confianza se tradujo en la compra de acciones de las empresas industriales por parte de un gran número de la población, siendo la Bolsa de Nueva York el centro de la economía mundial, a dónde llegaban capitales de todos los puntos del planeta. A pesar de esto, como la economía mundial estaba en desequilibrio con respecto a los Estados Unidos, no se pudo generar una demanda suficiente que pudiese sustentar la expansión industrial. Esto dio lugar a que ya en 1925, se comenzase a acumular stock de diversos productos, dando lugar a la caída de los precios, al desempleo y a la pérdida de la capacidad adquisitiva de la población. Hacia fines de la década, la compra de acciones de manera desenfrenada creció en un 90%. La especulación financiera hacía ganar dinero rápidamente, siendo el valor de las acciones ficticios, ya que estaban por encima de su valor real. La gente sacaba créditos en los bancos y ponía ese mismo dinero en la bolsa, a un interés más alto de lo que pagaba».

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Riqueza concentrada y pobreza generalizada XI

En los EEUU hay un tipo de organización, que se escuda bajo la forma de una “fundación” (sin propósito de lucro aunque sí políticos), que permite un espectro de acciones muy amplio. Hace muchas décadas que funcionan allí. Debe recordarse que muchas universidades Están amparadas y sostenidas por esta forma institucional. «Donor’s Capital Fund es una “organización de apoyo” de Donors Trust, una organización hermana sin fines lucrativos. Ambas están comprometidas con la meta de “resolver las necesidades de bienestar social con fondos privados”, en lugar de recurrir a soluciones gubernamentales: puesto que quieren un Estado pequeño intentan demostrar que puede hacerse sin su intervención (principio libertario). Teniendo en cuenta que hay 43 millones de norteamericanos que viven por debajo del umbral de pobreza, resulta fascinante que este tipo de personas destinen 17 millones de dólares no a aliviar el hambre sino a empaquetar DVDs. Que coman plástico, tal vez sea eso». El objetivo es muy evidente: no importa cuál sea la situación social lo que es necesario es que no posibilite el conflicto para lo cual el lavado de cerebro es un mecanismo muy eficiente.
En 2008, el Clarion Fund se convirtió en el mayor beneficiario de Donors Capital Fund por un amplio margen, recibiendo 17.778.600 dólares. Esa suma constituía el 96% de todos los fondos recibidos por el Clarion en 2008 y nueve veces sus ingresos de 2007. La desproporción entre el patrimonio con que cuenta la organización y el monto de las donaciones no despierta recelo puesto que el control que se tiene sobre ellas es muy sólido. El mecanismo de protección sobre el nombre de los donantes protege la capacidad de operar desde las sombras a los hombres de las más grandes fortunas. Ese es el caso del ya mencionado Charles Koch, uno de los donantes de Donors Capital y Donors Trust. Dos beneficiarios que recibieron repetidas y apreciables subvenciones y figuran entre las favoritas de las fundaciones de Koch. La impunidad en que se han amparado los donantes “anónimos está garantizada por el secreto que guardan a este respecto esas organizaciones. «Lo que es seguro que el o los donantes tenían todas las razones del mundo para creer que nunca serían descubiertos. La organización aconseja a sus donantes en su espacio en red: “Al contrario de lo que sucede con las fundaciones privadas, las donaciones de su cuenta seguirán siendo tan anónimas como usted desee"».
«Otras son: la George Mason University Foundation y el Institute for Humane Studies. Otro vínculo es el de Claire Kittle que trabaja como directora ejecutiva de Talent Market y era la anterior responsable del programa de liderazgo y desarrollo de talentos [Program Officer for Leadership and Talent Development] de la Charles G. Koch Charitable Foundation [Fundación Caritativa Charles G. Koch]. Un proyecto de Donor’s Trust es Talent Market.org, una oficina de cazatalentos para buscar personal a las organizaciones sin ánimo de lucro que sea gente "correcta", se entiende este concepto como “gente de derecha”. Tenemos también a Whitney Ball, presidente tanto de Donors Capital Fund como de Donors Trust. Ball fue uno de los invitados estrella en el festejo secreto de Aspen , sólo para invitados, que organizó Charles Koch en junio de este año, tal como informó ThinkProgress.org. En la lista de invitados de la celebración de Koch figuraba también Stephen Moore, miembro de la junta editorial del Wall Street Journal. Moore es director del Donors Capital Fund. Y poniendo el broche final de tan estrechos lazos está Lauren Vander Heyden, que trabaja como coordinadora de servicios a los clientes [Client Services Coordinator] en Donors Trust. La señora Vander Heyden trabajó anteriormente como coordinadora de subvenciones y analista política de la Charles G. Koch Charitable Foundation».
Probablemente, para el lector que no ha tenido lecturas sobre este tipo de ONGs, le resulte un poco pesado todo este tipo de información. En mi descargo debo decir que es necesario conocer su funcionamiento porque su modo de operar desde las sombras las convierte en invisibles para el tan famoso “hombre de a pie”. Se parapetan en instituciones con nombres, trayectoria, actividades blancas y limpias, protegidas por el silencio de los grandes medios de comunicación, beneficiarios de la publicidad que pagan las empresas comerciales de propiedad de las más grandes fortunas. En nuestro país campea una inocencia muy grande sobre el particular que puede llevar a no comprender todo lo que intento mostrar. Si el tipo de denuncia que ha aparecido en estas notas sobre el accionar de las campañas políticas sorprende, creo que la “denuncia” del veterano en estas lides Mariano Grondona sobre “las juventudes hitlerianas” en la Plaza de Mayo debería alcanzar para comprender que no estamos tan lejos. Además, y esta es mi convicción, el nivel cultural y político del pueblo argentino (a diferencia de la ingenuidad del norteamericano) hace más difícil este tipo de maniobras, aunque no sean imposibles.

domingo, 21 de noviembre de 2010

Riqueza concentrada y pobreza generalizada X

Voy a continuar mostrando el análisis de Pam Martens, comenzado en la nota anterior. Es muy interesante el título que le ha colocado a su nota: “EEUU: los ilícitos fondos secretos de los millonarios de extrema derecha para mantener vivo el miedo”. Reúne dos aspectos de la política de ese país: el miedo y la campaña de los mil-millonarios entrelazando una línea política que se plantea, con toda claridad, la dominación de la conciencia de la población del norte. Fenómeno que no se debe perder de vista por las réplicas que se pueden observar en nuestro país y en el resto de América Latina.
El autor desea subrayar el contenido de la película que se ha distribuido en los DVDs a través de los periódicos más importantes advirtiendo al lector sobre lo siguiente:
«En un aspecto, sobre todo, recuerda una película de propaganda de estilo nazi: guarda silencio sobre los cientos de miles de civiles musulmanes, incluyendo mujeres y niños, muertos por bombas y acciones militares norteamericanas. Un posible vínculo con intereses del gobierno es el de Erik Werth, quien trabajó con el Secretario del Tesoro Robert Rubin en la Casa Blanca de Clinton, donde se dedicó a análisis de alto secreto de la seguridad. También fue productor de bloques del programa Dateline de la cadena de televisión NBC [programa periodístico de mucha audiencia]. Se nombra a Werth como codirector y coproductor del posterior documental del Clarion Fund, “The Third Jihad” ["La tercera Yijad"]».
El terror islámico ha sido uno de los caballitos de batalla del gobierno de Busch, que dio comienzo a la guerra en Irak y Afganistán. Debe recordarse que para esa extrema derecha norteamericana su presidente Obama es un musulmán que se ha apropiado de la Casa Blanca. Por ello la última campaña electoral presentó rasgos violentos que se han denunciado como parte de una publicidad malintencionada [puede ser de la escuela Lilita Carrió]:
«La reacción a este tipo de proselitismo propagandístico en los medios de comunicación empresariales fue inmediata y áspera en los últimos días de una carrera presidencial en la que ya se estaba desprestigiando a “un candidato” por sus “lazos musulmanes”. Un redactor de Democratic Underground que utiliza el sobrenombre de Mr MickeysMom agarró el teclado para dar salida a su espontánea reacción: “Vale – ¿Quién más revolvió entre los anuncios del domingo y se puso hoy a ver este DVD? (...) Aquí están para avisarnos de la declaración de guerra a la cultura occidental y la destrucción del Cristianismo y el Judaísmo, justo a tiempo para las elecciones. De modo que esto es lo último, chicos. Este DVD arrasador es un paso más: el paso mayor, más audaz que yo haya podido ver para orquestar el miedo, el odio y para cambiar vuestro voto (...) Me cuenta que la Casa Blanca cambiará y se convertirá en la Casa Musulmana…que Norteamérica debe despertar y que se está estrangulando con “nuestra corrección política”».
Debe destacarse que no tos los medios se subordinaron a ese tipo de imposición publicitaria, aunque como vimos, muchos de los más importantes aceptaron entrar en ese juego. «Unos 60 diarios aproximadamente se negaron a aceptar el DVD para su distribución, entre los que se contaban el Detroit Free Press, el Plain Dealer de Cleveland, el St. Louis Post-Dispatch y The News & Record de Greensboro, Carolina del Norte. En ese momento, John Robinson, director de The News & Record, afirmó que el diario declinó distribuir el DVD porque “creaba división y jugaba con los temores de la gente… Como he comentado en otras ocasiones respecto a ciertas decisiones relativas a las noticias, sólo porque puedas publicar algo no significa que debas hacerlo”».
«CounterPunch puede informar hoy cuánto costó esta campaña de provocación racial e instigación al odio y de dónde salió el dinero, al menos nominalmente. Los 28 millones de DVDs, con un coste total de 15.676.181 dólares, los produjo Artist Direct Media, que fabrica CDs y DVDs en cantidades masivas. La compra entre los grandes medios del espacio para insertarlos en los dominicales costó la bonita suma de 719.436 dólares y la llevó a cabo NSA Media, una unidad del gigante publicitario global, Interpublic Group. Esa cifra parece decididamente liviana, de modo que debe haber otras fuentes de financiación que no han salido todavía a la luz. (NSA Media es una poderosa compradora de espacios publicitarios, que representa a varios de los mayores compradores de publicaciones y marcas de consumo del país, lo que podría ayudar a explicar por qué los periódicos más importantes hicieron tan pocas preguntas acerca de este proyecto tan impropio). La factura completa la pagó Donors Capital Fund, la súper-hermética organización "libertaria" sin propósito de lucro». Es un tipo de ONG que encubre propósitos políticos ocultos.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Riqueza concentrada y pobreza generalizada IX

Las recientes elecciones norteamericanas, por sus resultados, nos pintan un panorama que nos ofrece mucho para pensar. No debemos olvidar que la tan citada “globalización” nos remite a pensar en un mundo interconectado que entreteje las políticas nacionales con las internacionales. Si nos ha sido útil hasta acá el juego de los espejos que hemos venido realizando, no lo abandonemos para poder avanzar un poco más por ese camino.
Un personaje muy interesante, que cuenta con una muy larga trayectoria y experiencia, Pam Martens, trabajó en Wall Street, ex agente de bolsa, durante 21 años; ahora ya retirado escribe regularmente sobre cuestiones de interés público desde su casa de New Hampshire, EEUU. Ha visto y han pasado por sus manos cantidad de negocios de todo tipo. Esto lo autoriza a hablar mostrando cómo funciona la democracia de su país, atravesada por el ansia de lucro sin escrúpulos. Leamos atentamente lo que nos cuenta:
«Un fondo "libertario" reservado, sin ánimo de lucro, vinculado a Charles Koch, financió los esfuerzos destinados a crear miedo, con el propósito de inclinar la elección presidencial en favor del senador John McCain en 2008. De dónde procedía el dinero que se utilizó, al día de hoy, sigue siendo un misterio acaloradamente debatido. Siete semanas antes de las elecciones presidenciales de 2008, aproximadamente 100 diarios y revistas de los Estados Unidos, entre los que se contaban el New York Times, Wall Street Journal, Miami Herald, Philadelphia Inquirer, y St. Petersburg Times, distribuyeron millones de DVDs del documental “Obsession: Radical Islam’s War Against the West”. ["Obsesión: La guerra radical del Islam contra Occidente"]. Los DVDs se ensobraron en las ediciones dominicales. En conjunto, incluyendo una campaña aparte de envíos directos por correo, 28 millones de DVDs inundaron los hogares de los votantes de estados clave».
Veamos algunas aclaraciones que hace el traductor de esta nota: «Hemos traducido libertarian como "libertario", poniendo no obstante el término entre comillas, pues en Europa y entre la izquierda la palabra es sinónimo de "anarquista", en tanto que en la derecha de los EEUU se refiere a la forma de “individualismo propietario” de extrema derecha que se opone a cualquier intervención del Estado en cuestiones económicas». Charles Koch, de quien ya hemos hablado en notas anteriores, es un milo-millonario que puede ser encuadrado dentro de esa denominación: un libertario (en nuestro castellano: un fascista). Es importante retener esto porque representa un fenómeno político actual presentado como el Tea Party, movimiento político que ha adquirido relevancia en estas últimas elecciones (9-11-10). ¿Qué es este movimiento?
«El Boston Tea Party o Partido del Té es un movimiento político de los Estados Unidos de ideología libertaria. Se fundó en 2006 por un grupo de ex-miembros del Partido Libertario que criticaba al partido por su “abandono de las responsabilidades políticas”, sosteniendo que "Los estadounidenses se merecen y necesitan de forma desesperada un partido en favor de la libertad que abogue enérgicamente por soluciones libertarias a los problemas de la actualidad"». Libertario, ya lo vimos, es la expresión de la extrema derecha, que en las elecciones anteriores (2008) tuvo como exponente a Sara Palin, candidata a la vice-presidencia, Gobernadora de Alaska entre 2006 y 2009. Ha capitalizado el descontento que han provocado las incumplidas promesas del actual presidente Barack Obama. Sigamos con las técnicas publicitarias de este sector de la política de los EEUU, respecto de los DVDs.
«El envoltorio del DVD era hábil, consiguiendo el visto bueno de los puntos de venta de los medios de primera línea, como parte de su red de distribución. La cubierta llevaba una banda roja que “gritaba”: “Más de 20 millones de espectadores la han visto en todo el mundo en las noticias de la CNN y la FOX”. Se realzó el título de la película con la “O” de “Obsession” luciendo la media luna y estrella islámica y la “N” representada por una tremenda arma automática puesta en vertical. El contenido de la película también era hábil. La primera mitad consistía en interminables escenas de terroristas suicidas y carnicerías humanas; la segunda intercala fragmentos de Hitler, las Juventudes Hitlerianas o analogías de Hitler entremezcladas con multitudes musulmanas y niños que blanden el puño en el aire clamando por la muerte de los occidentales. Una vez al principio y de nuevo al final, la película nos recuerda que no todos los musulmanes quieren matarnos; a la mitad de la película, cuantifica el número de los que sí querrían (sin ningún sostén que apoye ese pálpito): la friolera de 100 a 150 millones, es decir, del 10 al 15% de 1.000 millones de musulmanes».
La técnica de sembrar el miedo debe servirnos para reflexionar sobre nuestras experiencias

domingo, 14 de noviembre de 2010

Riqueza concentrada y pobreza generalizada VIII

Si hiciéramos un ejercicio de investigación periodístico nos encontraríamos con situaciones muy parecidas entre nosotros. Preguntémonos qué nos prometía Cavallo, López Murphy y demás garúes de la City. Y este ejercico como una laerta de las mismas cosas que se dicen hoy, aunque disfrazando el lenguaje. Compárese con estas consecuencias respecto a qué clase de trabajos aparecieron en lugar de los que tenían los expulsados. Dice el ex-Secretario del Tesoro de Reagan y ex-columnista del Wall Street Journal: «No se trata de los empleos de alta tecnología, de alta remuneración, prometidos por la “Nueva Economía”, y no son puestos de trabajo que puedan asociarse con corporaciones globales. Además, esos empleos de prestación de servicios en el interior también son escasos. Pero los hechos no tienen nada que ver. ¿Se preguntaron alguna vez Slaughter, Cohen, la Cámara, y el Wall Street Journal cómo fue posible que hubiera simultáneamente millones de empleos nuevos de clase media, bien remunerados, y virtualmente la peor desigualdad en los ingresos en el mundo desarrollado, ya que todas las mejoras en los ingresos fueron para los mega-ricos?».
Uno de los tantos requerimientos de un proceso de investigación es formular las preguntas correctas y re-preguntar cuando las respuestas no alcanzan a satisfacernos. Cualquier persona que escuche, vea o lea las entrevistas que se realizan en los grandes medios se encontrará que las respuestas más banales o hasta disparatadas, pero lucen como verdades incontrovertibles. Hay en este aspecto de la comunicación informativa una acumulación de causas: una primera es la baja formación de los interrogadores y la costumbre de acudir a preguntas que requieren respuestas obvias; otra de mayor gravedad es la complicidad con el entrevistado por la que los temas están previamente convenidos; una tercera es que se citan para esas entrevistas a aquellos que hablarán de los que ya está supuesto. Hemos estado viendo que nuestro denunciante se queja de cosas parecidas.
Sigamos leyendo: «A mediados de octubre el secretario del Tesoro y títere de Goldman Sachs Tim Geithner, pronunció un discurso en California en el patio trasero, o antiguo patio trasero, de los desposeídos de la clase media alta de Silicon Valley entrevistados por 60 Minutes, en el que dijo que la solución es “educar más ingenieros”». Semejante afirmación para alguien que carece del conocimiento respecto a la situación de esa zona de los EEUU puede ser interpretada como un apoyo a la formación universitaria para ofrecer profesionales capacitados para responder a una demanda.
Denuncia: «Ya tenemos más ingenieros que puestos de trabajo para ellos. En un reciente sondeo, una firma de mercado e investigación, Twentysomething, estableció que un 85% de los graduados universitarios planean volver a la casa de sus padres. Incluso si los miembros de la “generación del bumerán” [por su tendencia a volver a casa de sus padres] que encontraran empleos, éstos no son remunerados suficientemente como para tener una vida independiente». Nos informa nuevamente cómo se comportan los grandes medios:
«Los medios financieros son inútiles. Los periodistas repiten la mentira de que la tasa de desempleo es de un 9,6%. Es una tasa de desempleo especialmente elaborada, que no cuenta a la mayoría de los desocupados. La propia tasa más inclusiva del gobierno es de un 17%. El estadístico John Williams, quien cuenta el desempleo de la manera que supuestamente se debería contar, establece que la tasa de desempleo debe de ser de un 22%. La prensa financiera convierte malas noticias en buenas noticias. Recientemente, pregonó un aumento mensual de 64.000 nuevos empleos en el sector privado, empleos que deben estar compensando la pérdida de puestos de trabajo en el gobierno, pero no lo hacen. Se requieren 150.000 nuevos empleos por mes para mantenerse a la par con el crecimiento de la mano de obra. En otras palabras, 100.000 nuevos empleos por mes representarían un déficit de 50.000 empleos».
Estás son las consecuencias de la globalización financiera y económica de la que comenzamos a ver.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Riqueza concentrada y pobreza generalizada VII

Continuemos con los dichos de Paul Craig Roberts. Su intención de hacer conocer al público la verdad del problema de la desocupación en los EEUU no tuvo éxito: «Había que mantener a cualquier precio la fachada de mentiras. No se puede cuestionar que la globalización sea buena para nosotros» afirma. Pero “nosotros” son ellos y ¿los “otros nosotros” que somos “nosotros” los de la periferia? No se le puede pedir que también piense en ese “nosotros”, pero es suficiente con que nos cuente como les está yendo a ellos para que tomemos nota y aprendamos. Sobre todo cuando algunos tontos osan repetir las “verdades” de los garúes de aquí. Y digo tontos porque los otros, los peligrosos, lo siguen pensando pero lo ocultan hasta que soplen mejores vientos. Lo que denuncia es que han salido algunos a defender esa teoría con afirmaciones infantiles con las que se pretende disfrazar lo que ocurre. Así el secretario de defensa de Bill Clinton (1992-2000) William S. Cohen dijo a los lectores del Wall Street Journal que «el hecho es que “por cada puesto de trabajo relocalizado en Bangalore, se crean dos puestos en Buffalo y otras ciudades de EE.UU.”, apuesto que a Buffalo “y a otras ciudades en EE.UU.” les gustaría saber dónde quedaron esos puestos de trabajo. Tal vez Slaughter, Cohen, y la Cámara de Comercio se lo puedan decir».
Y agrega una pintura de la situación actual de la población de ese país: «En mayo pasado estuve en St. Louis y me impresionó ver calle tras calle una sucesión de casas desiertas y selladas con tablones, fábricas y edificios de oficinas abandonados, incluso vitrinas vacías de negocios en el centro. Detroit trata de reducir su tamaño en 100 kilómetros cuadrados. El 25 de octubre, 60 Minutes tuvo un programa sobre el desempleo en Silicon Valley, donde profesionales que antes ganaban altos sueldos han estado sin trabajo durante dos años y ni siquiera pueden encontrar trabajo a tiempo parcial a 9 dólares por hora en los grandes almacenes». ¿No deberíamos preguntarnos por qué este tipo de información no circula por los grandes medios de comunicación?. Lo que sí se nos dice es que lo peor de la crisis ya pasó y que ha comenzado la recuperación.
Continúa diciendo: «La afirmación de que la relocalización de puestos de trabajo en el extranjero por las corporaciones estadounidenses aumenta el empleo interior en EE.UU. es uno de los mayores engaños de todos los tiempos. Como demostré entonces en mi columna de distribución nacional y de nuevo en mi libro How The Economy Was Lost (2010)». El manejo de los números estadísticos por parte de los profesionales de la economía y la política queda reflejado en esta afirmación: «Slaughter llegó a su conclusión errónea cuando contó el crecimiento de puestos de trabajo multinacionales en EE.UU. sin ajustar los datos para reflejar la adquisición de firmas existentes por multinacionales y que las firmas existentes se convertían en multinacionales al establecer operaciones en el extranjero por primera vez. No hubo nuevo empleo multinacional en EE.UU. El empleo existente simplemente pasó a la categoría multinacional por un cambio en el estatus de firmas a multinacionales».
Es claro que el juego de números puede lograr la demostración de lo que se propongan. «Si Slaughter (o Cohen) hubieran consultado los datos de nóminas no agrícolas de la Oficina de Estadística Laboral [BLS], no habría podido ubicar los 5,5 millones de puestos de trabajo que supuestamente se crearon. En mis artículos he informado durante aproximadamente una década sobre los detalles de la creación de nuevos puestos de trabajo en EE.UU., como revelan los datos de la BLS, tal como lo ha hecho el economista de Washington, Charles McMillion. Durante la última década, la creación neta de nuevos puestos de trabajo en EE.UU. no ha tenido nada que ver con las corporaciones multinacionales. Los empleos consisten en camareras y barmans, servicios sanitarios y sociales (sobre todo en atención sanitaria ambulatoria), vendedores de comercio y mientras duró la burbuja en la construcción». ¿Me atrevo a decir «cualquier semejanza con nuestros años noventa es mera casualidad»?

domingo, 7 de noviembre de 2010

Riqueza concentrada y pobreza generalizada VI

El proceso de la globalización, como ya han sostenido muchos analistas, ha comenzado con la expansión europea del siglo XVI que intentaba extender sus tentáculos comerciales hacia el este, vedado por el Islam, y se encontraron con un continente desconocido para ellos. A partir de ese comienzo el imperio español conquistó una serie de territorios diseminados por el planeta que llevó a Carlos V (1500-1558) a afirmar «En mi imperio nunca se pone el sol». Después de esto se va a desarrollar una lucha entre imperios que va a culminar con la victoria de la batalla de Trafalgar (1805) que le dará al Reino Unido el dominio de los mares. El fin de la Segunda Guerra mundial (1945) instala a los EEUU como sucesor de esos dominios. Esta breve historia tiene como propósito ampliar el marco conceptual dentro del cual colocar el tema de la globalización. A partir de la década de los ochenta la prédica neoliberal convirtió a esta expansión del dominio político, cultural, económico y comercial del planeta por parte de los EEUU como un proceso natural de las consecuencias de la mundialización de las comunicaciones.
La propuesta del Consenso de Washington a fines de esa década proclamaba en su manifiesto el fin de los Estados nacionales, la inutilidad de las fronteras políticas y la liberación de los mercados comerciales, económicos y financieros. La utopía liberal prometía un desarrollo acelerado y el derrame de riquezas para todos. Dos décadas después la crisis 2007-8 disparada por las “hipotecas basura” (como se las conoció) alertó a muchos de las falacias de aquellas propuestas. Si bien esas consecuencias se hicieron sentir en unos cuantos países de la periferia del mundo concentrado, ese mundo no se salvó de los ramalazos del desastre. Veamos como nos lo explica un ex-editor del Wall Street Journal y ex-secretario adjunto del Tesoro en el gobierno de Ronald Reagan (1981-89), el Dr. Paul Craig Roberts, un conservador republicano. A pesar de sus convicciones no puede ocultar la situación de su país:
«Ahora, cuando unos pocos demócratas y los restos de AFL-CIO [Central de trabajadores de los EEUU] se dan cuenta del impacto destructivo de la relocalización en el extranjero de puestos de trabajo sobre la economía de EE.UU. y sobre millones de vidas estadounidenses, los propugnadores de la globalización han resucitado la conclusión de hace algunos años del economista de Dartmouth Matthew Slaughter, de que la exportación de puestos de trabajo por las corporaciones de EE.UU. aumenta el empleo y los salarios en EEUU».
Es muy interesante que sea él quien denuncie esto: la traslación de muchísimas grandes empresas hacia zonas de menor costo laboral e impositivo (relocalización en lenguaje técnico) ha tenido consecuencias muy graves sobre la pérdida de una cantidad muy importante de puestos de trabajo dentro de ese país. El resultado fue todo lo contrario de lo que se prometía. Craig Roberts afirma: «En aquel entonces [los ochenta] desenmascaré los errores de Slaughter, pero economistas dependientes de la generosidad corporativa [pagados por las grandes empresas] pensaron que era más rentable tragarse la píldora de Slaughter que decir la verdad. Recientemente la Cámara de Comercio de EE.UU. sacó a relucir el falso argumento de Slaughter como arma contra los representantes demócratas Sandy Levin y Tim Ryan, y el Wall Street Journal hizo que el secretario de defensa de Bill Clinton William S. Cohen, regurgitara la afirmación de Slaughter en su página de opinión editorial el 12 de octubre»
Debo anotar acá que nuestro país no tiene el monopolio de los escribas a sueldo conocidos como “prestigiosos periodistas” o de los “economistas parlanchines” de los medios de comunicación que no vacilan en mentir por una buena estipendio. Esto también sucede allá (no sé si se han copiado de nosotros o es al revés) y las consecuencias parecen ser similares. Como prueba de ese tipo de maniobras de ocultamiento nuestro denunciante dice: «Envié una carta al Wall Street Journal, pero a los editores no les interesó lo que opinaba un ex-editor asociado, columnista del periódico y secretario adjunto del Tesoro», antecedentes importantes que no le sirvieron para que publicaran sus opiniones. Deberíamos decirle: los antecedentes sólo valen cuando se opina de acuerdo a los responsables de los grandes periódicos, las opiniones que intentan destapar todo tipo de maniobras de ocultamiento quedan bloqueadas y se debe recurrir a los canales alternativos.
Resultado la desocupación y la pobreza en los EEUU ha llegado para quedarse.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Riqueza concentrada y pobreza generalizada V

El problema que nos hemos propuesto debe ser abordado ahora dese el punto de vista político en el que puede detectarse como operan los tentáculos de los poderosos. Para ello convoco a este espacio a Josep Fontana - Director del Instituto de Historia de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, profesor de Historia económica y contemporánea en las universidades de Barcelona, Valencia y Universidad Autónoma de Barcelona. Aprovecho para señalar que cito a personalidades de prestigio y trayectoria para tener información y análisis incuestionables. Este profesor parte del análisis de la situación de los EEUU y del proceso político institucional que se presenta como un preocupante giro hacia la derecha más recalcitrante.
«Las elecciones norteamericanas “de mitad del mandato” que se celebrarán el próximo 2 de noviembre pueden representar un momento decisivo en la historia de la democracia en Estados Unidos. No se trata en realidad de que esté ocurriendo algo nuevo en la sociedad norteamericana, sino de que estamos asistiendo a la culminación de un proceso que comenzó hace más 30 años con Richard Nixon y Ronald Reagan, quienes pusieron en marcha una contrarrevolución con dos programas paralelos» Nos encontramos ante un plan de acción, al que ya hemos hecho referencia, donde quedó ubicado el comienzo de la recuperación del gobierno por parte de los republicanos.
«El primero, de carácter netamente político, estaba encaminado a dar un giro a la derecha al Tribunal Supremo [equivale a nuestra Suprema Corte], cuyos nueve jueces habían tenido en el pasado un papel fundamental en la transformación progresiva de la sociedad norteamericana con decisiones como la de Brown v. Board of Education, de 1954, que ilegalizó la segregación racial en la educación pública, o la de Roe v. Wade, de 1973, que definió los derechos al aborto. Este proceso de transformación del tribunal en un sentido retrógrado, que empezó Nixon y culminó George W. Bush, ha dado pie a una serie de decisiones reaccionarias, que culminaron el 21 de enero de 2010 con Citizens United v. Federal Election Commission, una medida que liberaliza las donaciones electorales de las empresas y los sindicatos y pone fin a los esfuerzos que hasta hoy se habían hecho para controlar la financiación de las elecciones» Para aclarar lo que nos está diciendo: el periodo que va desde el fin de la Segunda Guerra hasta mediado de los setenta se ha dado en llamar en ese país “los treinta años dorados”, por la vigencia del Estado Benefactor con políticas protectoras hacia las clases medias y bajas.
«El segundo programa estaba inspirado por un texto escrito en agosto de 1971 por Lewis Powell, poco después de que Nixon le propusiera convertirse en miembro del Tribunal Supremo (algo a lo que Powell se resistía, porque abandonar la práctica privada de la ley le iba a hacer perder mucho dinero). El texto, titulado “Memorándum confidencial. Ataque al sistema americano de libre empresa”, lo envió a la United States Chamber of Commerce, que se encargó de hacerlo circular entre sus asociados. En él se advertía a los dirigentes de los negocios que las amenazas al mundo de la “libre empresa” tenían como autores intelectuales a “los estudiantes universitarios, los profesores, el mundo de los medios de comunicación, los intelectuales y las revistas literarias, los artistas y los científicos”. Proponía planes de ataque para limpiar las universidades y vigilar los libros de texto, en especial los de Economía, Ciencia Política y Sociología, y pedía que las organizaciones empresariales actuasen con firmeza: “No ha de haber ninguna vacilación en atacar a los Nader, los Marcuse y otros que buscan abiertamente la destrucción del sistema. No ha de haber duda en abogar en todos los espacios políticos por el apoyo al sistema de libre empresa. Ni ha de haber escrúpulo alguno en penalizar públicamente a quienes se oponen a él”». Comenzaba en los setenta un intento de vaciar las instituciones académicas y los medios de información de la posibilidad de ejercer ningún tipo de crítica a la derechización que comenzaba. Es decir al ataque del partido republicano para ocupar los resortes más determinantes en los organismo de decisión.
Dice Fontana. «Los empresarios respondieron en los años siguientes actuando a través de fundaciones financiadas con dinero que se podía deducir de los impuestos. A través de los think tanks que mantenían, y utilizando los medios de comunicación que controlaban, patrocinaron campañas ideológicas como la del “fin de la historia” de Fukuyama o la del “choque de civilizaciones” de Huntington, y colaboraron con la derecha cristiana en los esfuerzos obscurantistas para reemplazar en la enseñanza la teoría de la evolución por la del creacionismo o del intelligent design». Nos encontramos ahora claramente con la maniobra para acallar a toda voz discordante que propusiera la menor crítica sobre lo que estaba sucediendo. Para ello se encontró de inmediato con fuentes de financiamiento para esas campañas.
Pero ahora las cosas han cambiado en 2010, los métodos y las técnicas de control han sido mucho más refinados: «El dinero de los empresarios se aboca ahora a un nuevo tipo de entidades que se han creado de acuerdo con unas reglas que no les obligan a dar cuenta al público de dónde procede el dinero que reciben. Por esta vía, una gran cantidad de dinero secreto, con estimaciones que van desde los 200 hasta los 500 millones de dólares, se está utilizando para financiar campañas contra los “liberales” y para apoyar a los aspirantes republicanos más conservadores. El programa político que defienden estas organizaciones coincide en proponer recortes de impuestos para los más ricos, disminuir los servicios sociales, suprimir el salario mínimo, rechazar las actuaciones para prevenir el cambio climático…» No perder de vista cómo se maneja esto en nuestro país.