domingo, 1 de marzo de 2009

Fabricando políticos II

La “escuela de cuadros” de la que vengo hablando en la nota anterior, apoyado en la que publicó Página 12, queda bajo la dirección del presidente de la Rural, Dr. Hugo Biolcati y muestra como su asesor al consultor Felipe Noguera. Del primero hay poco que decir sus palabras lo desnudan completamente. Del segundo cabe decir que muestra en su curriculum haber sido asesor en más de 50 campañas presidenciales de primer orden. Fue asesor de los líderes de la derecha centroamericana, trabajó con Domingo Cavallo, Carlos Menem, Jorge Sobisch, Hilda “Chiche” Duhalde, Ricardo López Murphy y Francisco de Narváez. Y ahora, desde hace dos años, asesora a la Rural, fue el creador del uso de la escarapela con la consigna “ponete la escarapela por el campo”, en el conflicto del año pasado.
Pasemos ahora a hacernos cargo de la claridad con que expresa sus ideas. Lo que el denominó el “Indicador del Candidato Ideal” es muy semejante a las características que debe tener un producto para ser vendido (marketing político). Lo interesante es comprender que este asesor no tiene tiempo que perder enseñando a quienes no reúnen las condiciones necesarias. He seleccionado los últimos tres requisitos que son en realidad las más importantes: «7. ¿Estoy preparado para ganar? ¿Puedo dejar el trabajo? Porque a veces ganar es un problema. (Entiéndase bien, si Ud. debe trabajar para vivir no puede ser un político).- 8. ¿Puedo conseguir recursos? Y atención: no se puede hacer política sin recursos, si no tiene recursos no va a llegar muy lejos. (Debe quedar claro no es un problema de ideas y de proyecto, es un tema de dinero).- 9. ¿Estoy preparado para asumir el poder? Yo creo que el poder es una enfermedad mental, así es que les recomiendo conversar de este tema con quienes han pasado por la misma experiencia». (Ellos podrán transferirles su “sabiduría”).
Quiero volver sobre este personaje, el asesor Noguera, que hace uso de esquemas de presentación típicos de los gerentes de marketing en las reuniones de ventas. Comenzó diciendo, según nos cuenta la periodista: «A ver, levante la mano quien alguna vez tuvo una experiencia en política», y unos 15 simpatizantes de la Sociedad Rural levantan la mano. «Ahora, levanten la mano quienes se van a presentar en las próximas elecciones», ahora unos 150 productores levantan la mano. Entonces en tono triunfalista dice: «¡Bien! Necesitaba saber si estoy en el lugar correcto». Si el lector conoce algo de esto le sonará inmediatamente como música conocida.
De allí pasó a hablar de Barack Obama y de las campañas políticas europeas y a mostrar como se resuelve una campaña con lógica pragmática: debe hacerse preguntas bien francas: «cómo se hace para hablarle del campo al supuesto “indiferente” de Buenos Aires. O cómo convencer a “la gente”, por ejemplo, de que llueve cuando en el cielo brilla el sol: Tienen que saber que la realidad es lo que percibe la gente, y esto viene de las escuelas de psicología infantil de Estados Unidos y es lo que hace que el otro actúe según lo que tiene en la cabeza: así es que si la gente cree que va a llover, va a salir con paraguas e impermeable, aunque no llueva”. Creo que no merece mayores comentarios. La política se trata del arte de manipulación del público elector, el candidato le debe hacer creer lo que él necesita que crea, aunque la realidad muestre todo lo contrario. Es, precisamente, lo que hemos estado analizando en notas anteriores sobre la comunicación (en esta caso política).
La charla correspondiente (contenidos doctrinarios) a la clase de “educación democrática” estuvo a cargo de Vicente Massot (Revista Cabildo, La nueva Provincia, LU2), que tuvo que renunciar como viceministro de Defensa de Carlos Menem por reivindicar la tortura. Además, para refrescar la memoria «alguna vez calificó a las Madres de Plaza de Mayo y a los desaparecidos como “cabos sueltos” de una “guerra civil y sucia” en la que existieron “excesos inevitables”».

1 comentario:

Anónimo dijo...

La oligarquía argentina desde que perdió su carácter de "elite conductora" intervíno de forma intermitente en los asuntos políticos. Desde ahí que solo "bajara" en nombre quizás de alguna embajada, o por pérdida de privilegios. Ausente de la política, siempre a la espera de mantener el statu quo-dependiente destruyendo todo lo que este fuera de los límites de "Patria Chica". La Sociedad Rural es el cenáculo donde persiste.
Durante el período menemista, esta que ahora parece soldarizarse con los "productores", calló; y habló tambien, pero no para cuestionar ningun gobierno, como ahora.
Ingenuos parecen Buzzi y compañia defendiendo una alianza indefendible. Federacion Agraria traiciona su historia. Es que ahora, en tiempos de "bajada", la SRA abre las puertas a Buzzi y lo recibe como un antaño cofrade. Pero cuando ya no sea nesesario, el silencio sera la respuesta, y los medios no estarán para cubrir porque nadie los mandará.
El asesor político de la SRA, Noguera, es el mismo que De Narváez, el denominado "empresario multimedia" que aparece en escena mas que la propia Presidenta. Massot apoya la "Rebelión del Agro" como él mismo denominó a fines de 2008, al suplemento periodístico que reivindicó deliberadamente "la verdad" del sector agropecuario (con un dibujo de tractor al comienzo de cada nota y todo). El es uno de los maestros de Noguera. Coincidencias.

La mayoria opositora es la claque de la Mesa de Enlace, que tomara la "fuerza del campo" (como Solá denominó) para intentar imponerse en Octubre o Junio. No importa que hagan, serán aplaudidos.

Ahora bien, ya los ánimos de la opinión pública no son los mismos. No tolerará de la misma forma los cortes de ruta. Los opositores (la mayoria, aclaro) no se deciden: o "la Inseguridad" o "la crisis del campo". Alli esta todo su espectro político. Eso nos queda. Y no es que el actual gobierno sea lo mejor para este país, pero es lo menos peor. De a poco se asemeja a lo que quiere parecerse. Esta crisis de representatividad lo enfrenta consigo mismo, con su realidad sin ropajes.Y nos desnuda a nosotros de igual forma. Tiene que decidirse. Acercar la realidad a las palabras.
Gracias Ricardo por el espacio.