Veamos ahora el maravilloso paso alquímico por el cual el vicio se convierte en virtud. Ya habíamos leído en el diccionario de la Real Academia Española: «codicia - deseo o apetito ansioso y excesivo de bienes o riquezas». Equivale a decir que hay un señalamiento de conductas nada apreciables subrayadas por lo “ansioso y excesivo”. Sin embargo en las carreras de Ciencias empresariales (administración, contabilidad, economía) se sostiene que la competencia es una regla imprescindible para cuyo cumplimiento la codicia de ganar lo más posible es un motor irreemplazable. Puesto que asegura de ese modo la mejor oferta para el demandante. Esto se expresa en la necesidad de producir la mayor cantidad de bienes y ello en el menor tiempo posible para bajar costos, lograr la mejor calidad para conseguir la mayor porción del mercado, porque mejora la rentabilidad. El paso siguiente es pasar al mercado donde se producirá el intercambio. ¿Qué es un mercado? Recurramos a cualquier manual:
Mercado, en economía, es cualquier conjunto de transacciones o acuerdos de negocios entre compradores y vendedores. En contraposición con una simple venta, el mercado implica el comercio regular donde existe cierta competencia entre los participantes. El mercado es, también, el ambiente social (o virtual) que propicia las condiciones para el intercambio. En otras palabras, debe interpretarse como la institución u organización social a través de la cual los ofertantes (productores y vendedores) y demandantes (consumidores o compradores) de un determinado bien o servicio, entran en estrecha relación comercial a fin de realizar abundantes transacciones comerciales.
El modelo de mercado que se enseña parte de la modelización de un funcionamiento ideal: la competencia perfecta. ¿Cono se describe y define ésta?
No todos los mercados son eficientes en el sentido de que no en todos ellos existen unas condiciones técnicas llamadas de competencia perfecta. Los mercados eficientes o de competencia perfecta son aquellos en los que se asume que existen tantos vendedores como compradores de un mismo bien o servicio que ninguno de ellos, actuando independientemente, puede influir sobre la determinación del precio y que éste a su vez, está dado y es fijado por las mismas fuerzas del mercado. La competencia perfecta es una representación idealizada de los mercados de bienes y de servicios en la que la interacción recíproca de la oferta y la demanda determina el precio.
La aclaración de que no todos los mercados son eficientes (que yo subrayo) señala la posibilidad de que halla algunos que no lo son. Este modo de presentar el problema parte de la suposición de que aquellos que no lo son representan una excepción a la regla que sostiene que el mercado de competencia perfecta es el modelo que más se da. Debe aceptarse también otra anomalía representada por la presencia de monopolios u oligopolios que dificultan el buen funcionamiento. Para que el mercado de competencia perfecta funciones se deben cumplir ciertos requisitos: «1. Existencia de un elevado número de oferentes y demandantes. La decisión individual de cada uno de ellos ejercerá escasa influencia sobre el mercado global.- 2. Homogeneidad del producto. No existen diferencias entre los productos que venden los oferentes.- 3. Transparencia del mercado. Todos los participantes tienen pleno conocimiento de las condiciones generales en que opera el mercado. 4. Libre acceso a la información.- 6. Libre acceso a recursos».
Surge la pregunta ¿Dónde se puede encontrar un mercado que reúna estas condiciones? La respuesta académica dirá: «en ninguna parte, es sólo un modelo que sirve para ver cuánto se aleja cada mercado de lo ideal» Lo sorprendente es que estamos en presencia de una ciencia que parte de un modelo ideal, a sabiendas de que es imposible que se encuentre en la realidad. ¿Alguna otra ciencia funciona así? ¿Es imaginable a la ingeniería construyendo a partir del supuesto de que el edificio no debería caerse? O ¿a un químico que repitiera un procedimiento de la alquimia en la búsqueda da fabricar oro? Pues bien, así opera la ciencia económica y así forma a sus estudiantes.
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2 comentarios:
como le choreo esto profe!
por lo que además, el concepto de "competencia desleal" pasa a ser una redundancia...pero que lindo que suena! casi como "democracia", o "república", de boca de algunos...
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