Para aportar una
mirada diferente sobre el tema, y seguir enriqueciendo la investigación con
aportes de los mejores especialistas en la materia, voy a convocar al Director de estudios sobre Criminología
y Profesor de Terrorismo y Sociedad
Moderna y Criminología Cultural de la Escuela
de Política Social, Sociología e Investigación Social de la Universidad de Kent
(Reino Unido), Keith Hayward. Entre sus obras más importantes se encuentran Cultural Criminology: An Invitation
(2008), Framing Crime: Cultural Criminology and the Image (2008) y City Limits: Crime, Consumer Culture and the
Urban Experience (2004). Además, publicó artículos sobre delito juvenil,
cultura popular, fanatismo y la modificación del crimen, entre otros. Su
presencia en la Argentina se debe a una invitación realizada por el Proyecto de
la Secretaría de Ciencia y Técnica (UBA) “La cultura de la inseguridad y sus
efectos sociales”, del Instituto de Investigaciones Gino Germani (IIGG).
Los comentarios
acerca de sus actividades y sus análisis, son aportados por sus
entrevistadoras, Natalia Aruguete[1] y
Bárbara Schijman[2],
quienes nos informan:
Su trabajo aborda los modos
en que las dinámicas culturales se articulan con las prácticas del delito y su
control en la sociedad contemporánea. Su aporte al
estudio del crimen y su prevención apunta a entender cómo se construye el
discurso mediático y político detrás del mismo y propone, en cambio, contemplar
para su comprensión variables culturales, sociales y económicas que generan que
ciertos fenómenos tomen características singulares en distintas sociedades.
Todos estos detalles profesionales nos
permiten comprender que quien va a discurrir sobre el tema tiene los necesarios
antecedentes serios como para hablar con fundamento, en un tema en el cual la
información disponible en el espacio público bordea la charlatanería. La
presentación nos habla del sesgo académico que presenta. En sus publicaciones,
a contrapelo de las tendencias dominantes en la materia, encarna una corriente
más sociológica, según sus entrevistadoras:
Impulsor de la “criminología
cultural”, Keith Hayward critica las corrientes teóricas dominantes, que giran
en torno de la policía, las cárceles, la vigilancia y las cámaras. Analiza cómo
las dinámicas culturales se articulan con las prácticas del delito y su
control. Y en ese marco, advierte, los medios juegan un papel fundamental. Las
“soluciones” se importan de experiencias extranjeras y se proponen sin analizar
las características de cada caso. El ejemplo paradigmático que ofrece es las revueltas londinenses y las llamadas
“pandillas”.
Ofrece una de toma de posición en el tema de
la inseguridad social, y las “soluciones mágicas” que ofrecen los medios
dominantes. Debemos repensar lo sucedido en nuestras campañas electorales en
las cuales han aparecido como un lamentable latiguillo. Ello genera opinión en
la gente que va acumulando una especial sensibilidad por la acomodación que
esos mismos medios producen. Temas como la baja de imputabilidad para el delito
de los menores, o el aumento de las penas tienen una triste historia en nuestro
país, fundamentalmente tras la campaña realizada en el 2004 por el falso ingeniero
Juan Carlos Blumberg. La paranoia desatada empujó a una parte importante de la
dirigencia política a asumir ese discurso y presionar con modificaciones
legales. Todas ellas ya habían fracasado en los países de donde se extrajeron, sin
analizar esas experiencias, tal como afirma el Profesor Hayward. Ante estos
modos de intentar resolver, critica:
Es que sólo promueve la
justicia criminal. Y creo que el mundo necesita menos de justicia criminal y
más de justicia social. Esta idea se contrapone a la organización de formas de
justicia penal y a la criminología que las respalda. Se trata de un reto a esas
posiciones, que, a menudo, tienen muy poco que ver con la justicia en la forma
en que yo la percibo. Es en ese sentido que la criminología cultural se opone a
las corrientes teóricas dominantes: la criminología institucional establecida
gira en torno de la policía, las cárceles, la vigilancia, las cámaras, el
control.
[1] Magíster en Sociología Económica por IDAES-UNSAM, Doctora en Ciencias
Sociales por la Universidad Nacional de Quilmes e investigadora del CONICET.
[2] Directora del departamento de Lingüística del Centro de
Investigaciones en Antropología Filosófica y Cultural (Conicet) y Profesora de
Análisis de los lenguajes de los medios de comunicación (UBA).
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