miércoles, 15 de enero de 2014

La inseguridad es una paranoia construida por los medios VI



Para aportar una mirada diferente sobre el tema, y seguir enriqueciendo la investigación con aportes de los mejores especialistas en la materia, voy a convocar al Director de estudios sobre Criminología y Profesor de Terrorismo y Sociedad Moderna y Criminología Cultural de la Escuela de Política Social, Sociología e Investigación Social de la Universidad de Kent (Reino Unido), Keith Hayward. Entre sus obras más importantes se encuentran Cultural Criminology: An Invitation (2008), Framing Crime: Cultural Criminology and the Image (2008) y City Limits: Crime, Consumer Culture and the Urban Experience (2004). Además, publicó artículos sobre delito juvenil, cultura popular, fanatismo y la modificación del crimen, entre otros. Su presencia en la Argentina se debe a una invitación realizada por el Proyecto de la Secretaría de Ciencia y Técnica (UBA) “La cultura de la inseguridad y sus efectos sociales”, del Instituto de Investigaciones Gino Germani (IIGG).
Los comentarios acerca de sus actividades y sus análisis, son aportados por sus entrevistadoras, Natalia Aruguete[1] y Bárbara Schijman[2], quienes nos informan:
Su trabajo aborda los modos en que las dinámicas culturales se articulan con las prácticas del delito y su control   en la sociedad contemporánea. Su aporte al estudio del crimen y su prevención apunta a entender cómo se construye el discurso mediático y político detrás del mismo y propone, en cambio, contemplar para su comprensión variables culturales, sociales y económicas que generan que ciertos fenómenos tomen características singulares en distintas sociedades.
Todos estos detalles profesionales nos permiten comprender que quien va a discurrir sobre el tema tiene los necesarios antecedentes serios como para hablar con fundamento, en un tema en el cual la información disponible en el espacio público bordea la charlatanería. La presentación nos habla del sesgo académico que presenta. En sus publicaciones, a contrapelo de las tendencias dominantes en la materia, encarna una corriente más sociológica, según sus entrevistadoras:
Impulsor de la “criminología cultural”, Keith Hayward critica las corrientes teóricas dominantes, que giran en torno de la policía, las cárceles, la vigilancia y las cámaras. Analiza cómo las dinámicas culturales se articulan con las prácticas del delito y su control. Y en ese marco, advierte, los medios juegan un papel fundamental. Las “soluciones” se importan de experiencias extranjeras y se proponen sin analizar las características de cada caso. El ejemplo paradigmático que ofrece es las revueltas londinenses y las llamadas “pandillas”.
Ofrece una de toma de posición en el tema de la inseguridad social, y las “soluciones mágicas” que ofrecen los medios dominantes. Debemos repensar lo sucedido en nuestras campañas electorales en las cuales han aparecido como un lamentable latiguillo. Ello genera opinión en la gente que va acumulando una especial sensibilidad por la acomodación que esos mismos medios producen. Temas como la baja de imputabilidad para el delito de los menores, o el aumento de las penas tienen una triste historia en nuestro país, fundamentalmente tras la campaña realizada en el 2004 por el falso ingeniero Juan Carlos Blumberg. La paranoia desatada empujó a una parte importante de la dirigencia política a asumir ese discurso y presionar con modificaciones legales. Todas ellas ya habían fracasado en los países de donde se extrajeron, sin analizar esas experiencias, tal como afirma el Profesor Hayward. Ante estos modos de intentar resolver, critica:
Es que sólo promueve la justicia criminal. Y creo que el mundo necesita menos de justicia criminal y más de justicia social. Esta idea se contrapone a la organización de formas de justicia penal y a la criminología que las respalda. Se trata de un reto a esas posiciones, que, a menudo, tienen muy poco que ver con la justicia en la forma en que yo la percibo. Es en ese sentido que la criminología cultural se opone a las corrientes teóricas dominantes: la criminología institucional establecida gira en torno de la policía, las cárceles, la vigilancia, las cámaras, el control.




[1] Magíster en Sociología Económica por IDAES-UNSAM, Doctora en Ciencias Sociales por la Universidad Nacional de Quilmes e investigadora del CONICET.
[2] Directora del departamento de Lingüística del Centro de Investigaciones en Antropología Filosófica y Cultural (Conicet) y Profesora de Análisis de los lenguajes de los medios de comunicación (UBA).

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